La votación del viernes, que estuvo abierta a todos los estudiantes, profesores y personal de administración terminó con un 73% de votos favorables y un 27% en contra de la campaña del “Sí” al boicot a Israel.

Los votantes fueron preguntados si ellos estaban de acuerdo con la decisión de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la Universidad de unirse a la campaña en favor del Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) para impulsar un boicot académico contra Israel basado en las instrucciones de la Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI).

El BDS a es una campaña global que utiliza la presión política y económica contra Israel para cumplir con los objetivos del movimiento: el fin de la ocupación y la colonización de las tierras palestinas, plena igualdad para los ciudadanos árabes de Israel y respeto al derecho al retorno de los refugiados palestinos.

La PACBI señala que el boicot académico contra Israel está basado en el hecho de que las instituciones académicas israelíes son cómplices de forma masiva de la violación de los derechos básicos de los palestinos, incluyendo la libertad académica y el derecho a la educación.

La Unión de Estudiantes de la SOAS ha apoyado la campaña BDS desde 2005. La Unión ratificó en octubre una moción pidiendo a sus líderes que “lleven la campaña BDS a la universidad” mediante un referéndum.

Las propuestas para el boicot económico contra Israel están inspiradas en el histórico boicot académico contra el régimen del apartheid en Sudáfrica, que fue un intento de presionar a dicho régimen racista para que pusiera fin a los abusos contra la mayoritaria población negra.

Organizaciones educativas de Sudáfrica y Australia han hecho también llamamientos en favor del boicot académico a Israel.