Mientras el mundo clama por la presencia del criminal Netanyahu en la Gran Marcha de París por la Tolerancia y la Libertad de Expresión, mientras el propio gobierno francés le pidió que no participase porque su presencia era indeseable, mientras todos las asociaciones y movimientos de solidaridad y respeto a los derechos humanos están denunciando la hipocresía e incoherencia que supone que el responsable del asesinato de 17 periodistas palestinos este verano en Gaza participe en una manifestación en defensa de la libertad de expresión, el Govern Català sigue defendiendo y justificando a la entidad sionista así como compartiendo y difundiendo sus argumentos.
La diputada de ICV-EUiA Sara Vilà, miembro de Unadikum, ha aprovechado esta mañana la comparecencia del Conseller de Presidencia y Acción Exterior del Gobierno Catalán en el Parlamento para reprocharle formalmente que el gobierno al que representa mantenga estrechas relaciones con un régimen responsable de innumerables crímenes, denunciando la presencia del criminal Netanyahu en una marcha en la que nadie lo quería, así como el divorcio entre el pueblo catalán y su gobierno.
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ientras el primero apoya al pueblo palestino practicando el boicot a Israel secundando el llamamiento del Movimiento BDS, el segundo le echa alfombra roja a sus verdugos facilitando la participación de inversiones israelíes en Cataluña y manteniendo a la entidad sionista como el espejo en el que debería mirarse el posible nuevo estado catalán.
La respuesta del conseller ha sido la habitual de los sionistas, acusar veladamente a la diputada Vilà de antisemitismo con la única argumentación de que ha hecho referencia a al atentado a la revista Charlie Hebdo y no al del supermercado en el que murieron 4 personas judías.
Esperemos que el pueblo catalán tenga un gobierno decente lo antes posible, un gobierno que apoye a las víctimas en vez de a los verdugos, que no mantenga negocios ocultos con entidades criminales, que rompa su complicidad con Israel.
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