La brigada de Unadikum continua profundizando en un mayor conocimiento de la situación de las personas palestinas que viven en el territorio de 1948 («Israel»).

Para ello se están manteniendo diferentes reuniones. Entre ellas con Adalah (www.adalah.org), organización de derechos humanos y legal de las personas palestinas que viven como ciudadanas de Israel, la cual denuncia hasta 70 leyes de segregación contra la población nativa palestina que legitimizan un régimen institucional de Apartheid.

Adrid es la organización para las personas refugiadas internas en Israel. Entre las casi 2 millones de palestinas con ciudadanía israelí, 400.000 de ellas son desplazadas y refugiadas internas, y no son atendidas por las organizaciones de refugiados de la ONU. El régimen sionista les prohíbe retornar a sus aldeas de nacimiento o allí donde tienen sus hogares y tierras a pesar de que tienen ciudadanía israelí, mientras que las personas judías-israelies sí pueden comprar la tierra y vivienda de los primeros.

La desposesión al pueblo palestino no es sólo en Cisjordania y Gaza, sino que dentro del estado de Israel sigue ocurriendo hoy, como la destrucción de la aldea beduina Umm al Hiran para construir una ciudad judía-israeli, exactamente igual que en el lado cisjordano con la destrucción de Khan al Ahmar para ampliar la colonia judia-israelí de Male Adumin. Mediante estas estrategias de robo y confiscación, la posesión de la tierra dentro del estado de Israel ha pasado del 90% en manos palestinas (1948) a sólo el 2,5% (2018).

Abnaa el Balad, hijos e hijas de la tierra, es una organización política de personas palestinas dentro de Israel que rechaza frontalmente legitimar de ninguna manera al régimen de Apartheid, y por ello rechazan participar en las elecciones del estado sionista, exigiendo el regreso y derecho al retorno de todas las personas refugiadas (internas o en el extranjero) como condición previa al cualquier diálogo con el gobierno israelí. Defienden una única Palestina laica y plural entre el río Jordan y el mar Mediterráneo como solución para una paz con justicia en toda Palestina, y en ese objetivo reciben todo nuestro apoyo como internacionalistas.