Continúan las acciones de solidaridad con los palestinos secuestrados en cárceles israelíes.

El pasado Jueves, 24 de abril 2014, los palestinos encarcelados en aplicación de la llamada “detención administrativa” comenzaron una huelga de hambre indefinida en las cárceles en las que se encuentran secuestrados sin cargos, sin derecho a asistencia jurídica, y sin saber por cuánto tiempo se van a mantener en esta situación.

Desde esta fecha son muchas las acciones de solidaridad que se están llevando a cabo dentro y fuera de Palestina.

En la Franja de Gaza están habiendo a diario manifestaciones de distintos colectivos, independientemente de a qué facción política estén adscritos. Si hay algo que une a los palestinos es el apoyo sin reservas a sus hermanos secuestrados por la ocupación.

Hoy ha sido el Frente Popular de Liberación de Palestina el que ha convocado una exitosa manifestación por este motivo que ha finalizado en la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja, dónde se está llevando a cabo una vigilia permanente desde que comenzaron estas protestas.

Esta manifestación ha estado encabezada por   Mizhir, responsable político del PFLP en la Franja de Gaza, y por la Dra. Mariam Abu Daqa, miembro del Buró Político de PFLP, y dirigente de la Asociación de Estudios para el Desarrollo de la Mujer Palestina (PDWSA, por sus siglas en inglés), una organización que atiende a más de 80 ex reclusas en la Franja de Gaza que han pasado por las prisiones de la ocupación.

A la llegada han sido recibidos por los participantes permanentes en la vigilia, la mayoría de ellos familiares de prisioneros que se encuentran aún secuestrados, y se ha iniciado un turno de intervenciones en el que han participados portavoces de las distintas facciones evidenciando la unidad del pueblo palestino en el asunto de los prisioneros.

En este momento son más de 130 los presos palestinos que secundan una huelga de hambre colectiva que comenzó hace 25 días. Las fuerzas israelíes de ocupación están tomando medidas punitivas contra ellos, como trasladarlos a distintas prisiones para romper su unidad de lucha, recluirlos en celdas de aislamiento e impedirles el acceso al agua y la sal, que es lo único que les permite sobrevivir a este ayuno.

La detención administrativa es la detención sin cargos ni juicio, previsto oficialmente para impedir que una persona cometa un acto que pueda poner en peligro la seguridad pública. Todo el procedimiento es secreto: a los detenidos administrativos no se les informa del motivo de su detención o de las acusaciones concretas contra ellos. Aunque los detenidos sean llevados ante un juez para aprobar la orden de detención, la mayor parte de la documentación presentada por la fiscalía está clasificada como secreta y no se muestra al detenido ni a su abogado. Dado que los detenidos no conocen los cargos contra de ellos, no están en condiciones de refutarlos.

Los detenidos tampoco saben cuándo serán liberados: aunque el período máximo de detención administrativa es de seis meses, puede ser renovada indefinidamente, lo que permite mantenerlos en prisión de por vida sin que hayan ningún tipo de imputación contra ellos ni puedan combatir legalmente estas detenciones.

Son muchas las organizaciones internacionales, incluso algunas tan poco combativas con los aliados del poder como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, que han criticado la política de detención administrativa de la entidad sionista como una violación del derecho internacional humanitario.

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